
Nuestro Espacio se constituyó con vistas a construir una alternativa de gestión responsable de cara a las elecciones de fin de año. Esto es, alentar la elaboración colectiva de una propuesta que, apoyada en lo mucho de positivo realizado por gestiones anteriores, defina el perfil de una Institución dinámica, atenta a los cambios epocales en las formas de presentación del malestar y abierta a las nuevas respuestas que el psicoanálisis va formulando para abordarlas. Abierta también -como lo ha estado APA a lo largo de su historia- a los cambios necesarios para impulsar sus objetivos fundacionales: la difusión del psicoanálisis y la formación de nuevos analistas.
Nos propusimos profundizar el carácter pluralista e inclusivo de la Institución, ganar en transparencia y potenciar la apertura promovida en las últimas gestiones. Queremos subrayar que para nosotros estas nociones están lejos de constituir palabras vacías. Muy al contrario, son las ideas-fuerza que proveen el marco conceptual para la rica tarea de reflexión y elaboración que vienen desarrollando nuestros equipos.
Porque para nosotros no se trata de una palabra vacía, nuestra propuesta abreva en la condición pluraldel psicoanálisis contemporáneo. El reconocimiento del abanico heterogéneo de filiaciones teóricas y orientaciones prácticas que lo integran es para nosotros un punto de partida insoslayable para elaborar una política institucional. Asumir esta polifonía, es dejar de lamentar una supuesta dispersión y abandonar la añoranza melancólica de una pureza originaria. Son resistencias a superar, para poner a trabajar creativamente nuestras diferencias, apuntando a estimular resonancias que contribuyan a perfeccionar la escucha y la práctica de cada uno de nosotros.