
Estimado colega:
Mi nombre es Alberto Cabral. Muchos de Uds me conocen por mi actividad docente en nuestro Instituto, que mantuve en forma ininterrumpida desde1994 hasta asumir su Dirección, hace casi cuatro años. Quienes no me conocen, pueden tener acceso a mi trayectoria en el breve CV que acompaña esta comunicación.
Me siento muy contento de ser candidato a Presidente por Pluralismo y Apertura en nuestras próximas elecciones. Es un compromiso que me enorgullece y me entusiasma. En estos meses de trabajo intenso elaboramos una Propuesta de gestión que presentamos en el Museo Roca, y que difundimos a toda la membresía. Es una propuesta que nos convierte en una opción previsible y responsable de cara a las próximas elecciones.
Pero hoy quiero comentarte en especial un punto de nuestra Plataforma: le asignamos una importancia particular por su carácter innovador y por las posibilidades que abre para nuestro crecimiento y proyección institucional.
Como fruto del trabajo sostenido de muchos colegas, en los últimos años hemos asistido al desarrollo de una periferia numerosa en torno a APA. En ella podemos distinguir cuatro franjas. Las dos primeras, constituidas por el importante número de pasantes -de hospitales y estudiantes universitarios de grado- que circulan en la Institución. La tercera, por psiquiatras en formación: las sucesivas Jornadas APA-APSA son un buen indicador de su crecimiento. Por último, la nutrida franja convocada en los últimos años por el trabajo de la comisión de Psicoanálisis y Educación. Se trata de un número significativo de directores de colegios públicos y privados, docentes, psicólogos institucionales, psicopedagogos, licenciados en ciencias de la educación y estudiantes de grado de estas carreras, que en el marco del Pre-Symposium y de los Pre-Congresos de FEPAL y Argentino, transitaron por APA y dialogaron con nuestros miembros.
Es importante tener en cuenta que estas cuatro franjas definen una población heterogénea que en su gran mayoría -ya por razones económicas, ya por el momento particular de su desarrollo profesional- no desea o difícilmente pueda en lo inmediato acceder a una formación analítica como la que ofrece nuestro Instituto. Pero que está en transferencia con el psicoanálisis y también -aun cuando no en forma exclusiva- con APA.
Nos proponemos el desafío de consolidar progresivamente el lazo, todavía laxo, con esta periferia: y, en un proceso, darle un carácter orgánico. Para ello deberemos elaborar ofertas específicas, que respondan por los intereses y expectativas de cada una de estas franjas, para acercar a la Institución el mayor número posible de colegas. Pensamos que nuestro Centro de Estudios, reformulado en su diseño, deberá jugar en este proceso un rol activo, auscultando demandas y traduciendolas en ofertas selectivas. Es un camino que a mediano plazo debería desembocar en una modalidad de pertenencia intermedia a nuestra Institución: diferente a la membresía, pero que otorgue beneficios a quienes accedan a ella. Una alternativa que barajamos es la condición de miembro del Centro de Estudios.
Como podrás ver, es un proyecto ambicioso: contamos ya con el bosquejo, pero restan cuestiones a pulir. Nos gustaría mucho contar con tu participación para hacerlo realizable. Como en toda innovación, iremos aprendiendo sobre la marcha: estamos convencidos que nos puede permitir consolidar un desarrollo que hasta ahora se ha dado en los márgenes. Constituye el desafío de promover un mayor crecimiento, para una Institución ya en crecimiento.