
Una cuestión fundamental y contemporánea golpea a las puertas de
nuestra época. Nos referimos a una deuda con lo social que está
llamando a rever la concepción que de lo social mismo tenemos. Lo que
tal vez no sea tan evidente de suyo es que esa deuda con lo social
exige, a su vez y quizás más radicalmente, una revisión de lo individual,
no sólo porque lo social siempre ha sido pensado desde la primacía del
sujeto individual sino porque tal primacía ha implicado cierta violencia
para con lo social. La revisión de uno (lo social) exige la revisión de lo
otro.
La constitución de este sujeto individual se pensó forjada
fundamentalmente en el seno de lo familiar. Este dispositivo familiarista
reforzó la idea de una familia pre-social que funda así las jerarquías
de lo primario familiar y lo secundario social.
Diferenciándonos de esta concepción, indicaremos que no hay lo familiar
que no sea ya social, desestimando así la división de dos ámbitos
jerárquicamente distinguidos.
Lo social trae la dimensión de la relación con el otro, dimensión que
perturba radicalmente el estatuto mismo de lo individual.
Tradicionalmente lo social se concibió como una suma de individuos
siendo su expresión más armónica la concepción de una comunidad
homogénea, constituida por semejantes, al modo de una Nación, un
Partido, una etnia, un grupo religioso.
Pareciera que hoy ambas concepciones están siendo cuestionadas. Lo
social no reúne individuos, menos aún individuos semejantes. Hoy se
instala con fuerza la problemática de lo singular, de la diferencia y de lo
heterogéneo.
Consecuentemente lo social nos expone a una diversidad irreductible a
la vez que destituye al sujeto de su supuesta individualidad originaria.
No hay sujeto individual que preceda a lo social.
Nuestro equipo está discutiendo las temáticas que se trabajarán.
Mencionaremos entre ellas:
Construcción y destrucción de lo social. Incidencia del capitalismo
tardío en la subjetividad social.
El poder
Las violencias
Justicia. Injusticia
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Plan Nacional de Salud mental. Vulnerabilidad y exclusión.
¿Podemos pensar en un psicoanálisis social?
Trabajaremos con el modelo de Departamento ampliado incluyendo no
sólo a los miembros electos sino a todos aquellos colegas interesados en
la temática de Psicoanálisis y sociedad. Asimismo convocaremos a los
grupos de estudio y comisiones ad- hoc que funcionan actualmente en
APA para una activa articulación con el departamento.
Psicoanálisis y sociedad: Una temática que nos desafía a pensar.
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Con la intención de sostener la potencialidad productiva del
Departamento de Psicoanálisis y Sociedad proponemos los siguientes
objetivos:
Promover desarrollos que aborden las problemáticas ligadas al
orden de lo social, lo tecnológico y biotecnológico, lo comunicacional, lo
jurídico, lo artístico, etc.
Profundizar el desarrollo de un psicoanálisis social mediante un
trabajo de discusión y elaboración teórico clínico con espíritu pluralista.
Estimular la actividad de investigación en consonancia con las
necesidades y problemáticas del contexto cultural y social.
En lo referente al PLAN DE TRABAJO, nuestra propuesta para articular
Psicoanálisis y sociedad con los diferentes estamentos de nuestra
Institución será detallada en otra presentación que permita mayor
extensión